En nuestro post de hoy queremos acercarte a la figura del event planner u organizador de eventos. Se trata de un tipo de profesionales cada vez más demandado a la hora de diseñar, planificar y dirigir todo tipo de celebraciones, ya sea una fiesta de amigos, una pequeña reunión familiar o, por supuesto, una gran boda.
¿En qué consiste el trabajo del event planner?
Los organizadores de eventos son auténticos cazadores de tendencias y los encargados de materializar de principio a fin la idea que has imaginado. El primer paso suele ser una entrevista, en la que es fundamental que tu organizador/a te transmita una sensación de tranquilidad y seguridad y donde se establezca una relación de empatía entre vosotros: tu event planner tiene que saber escucharte.
Quizá pienses que su trabajo consistirá en poco más que asesorarte sobre arreglos florales y otros elementos decorativos. La realidad es que el event planner es el engranaje que gestiona y hace realidad lo que tú buscas, siempre de un modo personalizado. Él o ella será tu enlace con los distintos proveedores que confluyen en una celebración, que pueden llegar a ser muchísimos (decoradores, floristas, gerentes de locales y fincas, catering, iluminación, animación y un largo etcétera). Y todo ello ajustándose a tu
presupuesto.
¿Por qué contratar a un organizador de eventos?
Cuando pensamos en una celebración sólo tenemos en mente disfrutarla, pero llevarla a cabo es una labor complicada que supone horas de dedicación y toma de decisiones. Es habitual que una persona sin experiencia no sepa muy bien por dónde empezar y acabe desbordada por los imprevistos de la organización de su evento. La ilusión inicial se convierte en un dolor de cabeza. Contar con un event planner facilita todo el proceso y te asegura que tu evento resulte perfecto, sea cual sea y tenga las dimensiones que tenga.
¿Es una inversión justificada para el cliente?
Por supuesto que sí. El trabajo de un event planner se desarrolla en gran medida en la sombra: llamadas, mails, visitas, reuniones con colaboradores a lo largo de muchos meses… mientras tú puedes seguir con tu vida diaria y recurrir a tu organizador/a siempre que necesites su compañía y asesoramiento.
Además de la capacidad de escucharte, tu event planner tiene otra serie de habilidades, como son la flexibilidad y la rapidez en la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la capacidad para contar siempre con un posible “plan B”. Por todo eso, invertir en un event planner garantiza el éxito de tu celebración y te permite ahorrar tiempo, esfuerzo y, a medio plazo, también dinero.
